miércoles, 6 de abril de 2011

Ninjas: una historia de amor y guerra cap 6 parte 1

En el cap anterior:
Pero entonces tan bruscamente como llegó, su apasionado beso terminó. Un estridente sonido inundó la habitación, haciendo que ambos shinobis se separaran...

Capítulo 6: Situación incómoda.
Una gran nube de humo opacó la vista de ambos y poco a poco sintieron como su chakra volví a circular por su cuerpo: el sello de la habitación se había roto.
De entre el polvo se comenzaron a vislumbrar dos figuras. los dos ninjas ingresaron en la habitación con junais en sus manos dispuestos a atacar si era necesario.
- ¡Naruto! ¿¡Naruto te encuentras aquí!? la voz del ninja copia hizo que Sasuke se alejara aún más de Naruto y desenvainara su peligrosa espada de Kusanagi.
Un fuerte viento se desató, esparciendo el humo y limpiando la visión de los cuatro shinobis. Miyuki paseó su vista por la habitación, a vista parecía muy normal, piso, techo y paredes de roca, con antorchas que le daban un tono rojizo al ambiente, pero cada una de ellas tenía incorporada miles de sellos, como si hubieran sido colocados mientras construían esos muros.
- Papá, esta habitación tiene miles de sellos interconectados, pero cuando volamos esa pared, todos se desasieron.
- ¿Sellos? Mmmm... ¿tu hiciste esta habitación, verdad Sasduke?
El Uchiha no respondió, tampoco levantó la vista para mirar a su antiguo maestro a la cara. Sentía que después de la extraña situación entre él y el jinyuriki no podría volver a ver a nadie a la cara. Blandió a Chokutou en el aire y apuntó directo al shinobi de cabello plateado.
-¿Quien eres tu para hablarme así, eh?
- Parece que no estas de muy humor hoy, Sasuke- dijo tranquilamente el hombre, mientras levantaba la bandana que cubría su ojo izquierdo- Bueno, yo tampoco estoy de muy buen humor que digamos- el sharingan de Kakashi quedó a la vista de todos y el hombre lanzó una furtiva mirada al Uchiha- ¿Qué estás tramando esta vez, Sasuke?
- ¿Cómo te atreves a mostrar ese ojo ante un verdadero Uchiha? Impostor.
- No tienes derecho a llamar impostor a mi padre, Sasuke- lanzó Miyuki, que también tenía la mirada clavada en el pelinegro.
- ¿Ja! Mira quien viene a hablarme ahora, eres tan impostora como tu padre, Miyuki, te haces llamar Uchiha, cuando no lo eres, paseas por el mundo mostrando el sharingan, cuando no tendrías que haberlo despertado nunca...
- ¡Sasuke!- esta vez fue Naruto quien interrumpió al Uchiha- ¡Deja de decir estupideces! Madara...
- ¿Cállate! No tienes derecho siquiera a nombrar a...
- Deja de hablar de esa forma Sasuke- el Uchiha fue interrumpido una vez más, esta vez por Kakshi-, hablas como Madara, ese ninja te lavó el cerebro, y tal parece que los años de su ausencia no te sirvieron para elejarte de sus pensamientos.
- ¿Silencio!
- ¿Basta! ¿No tienes derecho a hablarles así Uchiha, es obvio que lo estúpidos pensamientos de Madara te han quemado el cerebro, o mejor dicho, el poco cerebro que te quedaba después de que la sed de venganza por tu hermano te había consumido!
El Uchiha abrió los ojos de par en par ante la sentencia de su prima, y sin más, se dirigió hacia ella a toda velocidad, dispuesto a rebanarla a la mitad por sus palabras, esas palabras que habían sido como dagas revolviendo en una vieja herida. Había nombrado a su hermano, eso era algo que no toleraba, y más aún viniendo de ella, una impostora, una falsa Uchiha, no podía permitirlo, no lo soportaba, bebía eliminarla, cuanto antes.
Blandió su espada, la llenó con su chakra, al igual que a todo su cuerpo y luego de convertir ese chakra en electricidad, murmuró, al tiempo que lanzaba un espadazo contra la chica:
- Chidori nagashi!
La espada, llena de electricidad, partió a la joven a la mitad, lanzando sangre por doquier, dejando al ninja copia -que había tomado al pelinegro del brazo, sin poder detenerlo- y al jinyuriki completamente helados. El cuerpo inerte de la kunoichi cayó al piso, totalmente mutilado, mientras en el rostro de Sasuke se dibujaba una perversa sonrisa.
- ¡¡¡¡Miyuki!!!!- Naruto lanzó un desgarrador grito, que inundó la habitación, así como los pasillos del laberinto.
Automáticamente, Kakashi tomó al pelinegro del cuello, levantándolo unos centímetros del suelo, lo acercó hacia su rostro y, con los ojos llenos de lágrimas, pero con una mirada tan fría y siniestra nunca antes vista en él, le susurró:
- Jamás... jamás te perdonaré... no esta vez... Sasuke... olvídate de la piedad, olvídate de la bondad, olvíodate de los pequeños sentimientos que aún albergaba hacia ti en lo profundo de mi... olvídate de todo, porque ahora mismo, sin perder un segundo más... yo... voy a...
pero no pudo continuar, un feroz gruñido a su espalda lo cortó. Miró por sobre su hombro: Naruto estaba completamente rodeado de chakra rojo, que comenzaba a tomar forma. Orejas, garrar colas... tres colas de chakra se formaron, envolviendo al rubio.
- No... ¡Naruto! ¡Rayos!
Sasuke comenzó a reír suavemente, lo que hizo que los gruñidos del chico incrementaran. Kakashi soltó al Uchiha y miró a Naruto con desesperación, no contaba con que Naruto se descontrolara, a decir verdad, no estaba en sus planes que pasara lo que había pasado, pero bebía hacer algo, no podía permitir que saliera una cuarta cola, no otra vez. Entonces, mientras el jounin intentaba ordenan sus pensamientos, el jinyuriki lanzó otro rujido, esta vez mayor, y sin más se lanzó hacia Sasuke.

...continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario